La juventud no tiene edad. Y menos para algún técnico de la Consejería de Benestar Social de Cataluña. La familia de una mujer de 101 años de Artesa de Lleida (Lérida) ha denunciado que la Generalitat ha aplazado al 2013 la asistencia de dos horas semanales que pedían para la anciana. Según Antonio Garròs, sobrino de la mujer, Dolors Soler, que vive con él y su esposa, esta se vale por ella misma, pero los achaques de su avanzada edad requieren de una asistencia profesional regular, informa Efe.

Tras la visita del técnico, la familia recibió una "sorprendente" contestación en la que se demoraba la ayuda hasta que la mujer tenga 105 años. "No pedíamos dinero, solo esas dos horas", explicó el sobrino, al que respondieron indicando que el resultado lo había elaborado "un ordenador".