La polémica desatada por el derrumbe obligó ayer al ayuntamiento a mover ficha ante las manifestaciones de preocupación de varios vecinos por el estado de los edificios del núcleo histórico de la población.

El alcalde, el convergente Jaume Guix , explicó que el ayuntamiento redactará un inventario de las casas del centro antiguo que presentan más malas condiciones, "que no son muchas", dijo. Añadió que el ayuntamiento promoverá con mayor insistencia la rehabilitación de las mismas, aunque cree que "con esta tragedia, los propietarios son más conscientes". De hecho, el alcalde explicó que ayer mismo el ayuntamiento había recibido varias solicitudes de obras menores para algunas de las edificaciones.

La preocupación ha trascendido los límites del municipio de Piera. En Tortosa (Baix Ebre), después de que las lluvias provocaran el hundimiento de parte de la fachada de una vivienda, el ayuntamiento ha decidido derribar seis edificios de la zona, todos ellos deshabitados. SILVIA BERBIS