Badajoz sirve de base para estudiar el cambio climático, debido a que cuenta con una de las seriaciones de datos meteorológicos más largas del país, pues aporta información desde el año 1867, más un siglo, y es por ello que las utilizan los expertos para analizar la evolución del clima, según Carlos Almarza, del comité organizador de las XXVIII Jornadas Científicas de la Asociación Española de Meteorología y V Encuentro Hispano-Luso, inauguradas ayer en la Facultad de Ciencias, en Badajoz.

Los primeros datos se obtuvieron en el que fue primer Instituto de Badajoz, el Bárbara de Braganza, después en la Base de Talavera y en el Instituto Nacional de Meteorología de Extremadura, dijo Almarza, quien añadió que del estudio de estos datos se conoce un aumento de la temperatura de 1,5 grados, confirmando la existencia del cambio climático, lo que se puede saber gracias a la seriaciones periódicas recogidas en la ciudad.

IBEROAMERICA Estas jornadas, a las que asisten unos 70 expertos de España y Portugal, aunque hay ponencias de Brasil y Cuba también están dedicadas a estudiar la influencia del clima atlántico en la península, y dentro de ella hay comunicaciones referidas a Extremadura, al clima en sí, al suelo, o a la concentración de ozono troposférico --el malo , pegado a la tierra; no la capa del agujero y efecto invernadero-- en Extremadura en la ola de calor del 2003, entre otras.

Adolfo Marroquín, director del INM de Extremadura y miembro del comité científico, manifestó que la información obtenida en Badajoz permite ver y buscar tendencias. Y añadió que la región se ve influenciada por el clima atlántico, a pesar de los 200 kilómetros que la separan del océano, y que ello se nota en las precipitaciones y en una cierta suavidad de las temperaturas.

Según Almarza, los cambios son monomodales ; que cambian de un sólo modo, con lluvias desde octubre hasta abril y mínimos publiométricos en verano; también con precipitaciones puntuales de hasta 100 litros por metro cuadrado en la parte sur y oeste de la península.