Hace algunos meses, un grupo de médicos españoles que quieren poner en marcha un hospital en el Amazonas se puso en contacto con algunos famosos a fin de pedirles que posaran en familia para poder vender las fotos a las revistas y utilizar esos beneficios para la puesta en marcha del centro médico. Les ayudaron, entre otros, Terelu Campos y Alfonso Caparrós y también se comprometió con el grupo de médicos Antonio Banderas. El actor malagueño, que recientemente apareció con su mujer, Melanie Griffith y su hija, Stella del Carmen posando para una revista en su casa de Aspen (Colorado, EEUU), no se ha puesto en contacto con los citados médicos.
Las extrañas asociaciones entre famosos y las organizaciones humanitarias no siempre son beneficiosas para las segundas, aunque casi siempre lo son para los primeros. Algunas ONG practican como método de darse a conocer identificarse con alguna personalidad. A veces sale bien, como pasó con el movimiento para erradicar las minas antipersona y el papel que jugó la fallecida Lady Di.
Pero también hay otras maneras de comprometerse, como la que llevan a cabo las mujeres que pertenecen a la Asociación de Artistas contra la Violencia, de la que forman parte, entre otras, Cristina del Valle, Lola Herrera, Mónica Randall y Pilar Bardem. Las pasadas navidades se fueron hasta los campamentos saharahuis de Argelia para dar su apoyo y poner un poco de luz a un problema que parece olvidado. Ahora quieren irse a Irak para mostrar su rechazo a la guerra. Puede que sean políticamente incorrectas, pero su testimonio vale más que mil fotos de Banderas.
