Perfumes, restaurantes, promociones inmobiliarias y ahora, embajador del aceite. De oliva, por supuesto. Antonio Banderas se ha convertido en un super empresario y se ha embarcado en la comercialización y promoción de aceites de oliva virgen, a través de su grupo Mediterranean Brands S. L.

Banderas quiere comprar su libertad como actor y lo hace fomentando su faceta empresarial. "Quería que fuera como al principio. Poder dedicarme al cine como afición, como he hecho ahora con la obra de Broadway, algo en lo que no he trabajado por dinero. Y eso es un lujazo", dijo ayer en Antequera, donde aparece en la foto besando su aceite.

El actor ha entrado como socio en la malagueña Hojiblanca, con un 10% ampliable hasta el 20%, para impulsar este aceite en EEUU. "Quería meterme en algo que tuviera que ver con mi tierra", dijo ayer, tras asegurar que ya ha aficionado a su esposa a la dieta mediterránea. "La señora Melanie ya está concienciada y dándole al pan con aceite", dijo.

Apenas un par de días antes de firmar este acuerdo, Banderas presentó en Madrid el anuncio televisivo con el que se dará a conocer su nueva fragancia de la casa Puig, que lleva el nombre de Spirit (espíritu). En el 2001 ya promocionó para la misma firma el perfume Mediterráneo y en 1997, Diábolo.

Poco después formalizó un contrato para ser la imagen de las patatas fritas Lay´s. A finales del 2001, Banderas convirtió una empresa de restauración malagueña, en la primera piedra de La Posada de Antonio, la incursión del actor en la restauración.