Un pesquero con entre ocho y diez inmigrantes clandestinos, al parecer procedentes de Argelia, arribó hoy a Cala Figueretes (Santanyí, Mallorca) de los que cinco fueron detenidos por la Guardia Civil, informó el delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socías. En declaraciones a los medios de comunicación, Socías explicó que se ha establecido un dispositivo especial de seguridad en los puertos mallorquines y en el aeropuerto de Palma para evitar la salida de la isla del resto de supuestos ocupantes de la embarcación, que se han desplazado a la capital balear en autobús, según la Guardia Civil.

El delegado explicó que la llegada de esta embarcación fue detectada alrededor de las 08;30 horas por el Instituto Armado, que la localizó en la citada cala de Santanyí, entre el Cabo de Ses Salines y Cala Llombards. En el interior de la embarcación, de ocho metros de eslora, se ha encontrado ropa, con lo que se sospecha que los inmigrantes se han mudado para intentar pasar inadvertidos, como demuestra el hecho de que uno de los detenidos iba vestido con traje y corbata.

Socías apuntó que la Delegación del Gobierno procederá a preparar toda la documentación necesaria para trasladar a los detenidos a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) y, posteriormente, repatriarlos a su país de origen, presumiblemente Argelia.

Nuevos métodos de control

El delegado afirmó que este hecho coincide con la próxima puesta en funcionamiento de un radar móvil del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) en la costa sur mallorquina, que será presentado a los medios de comunicación el lunes. Este sistema de vigilancia, que también incorpora un sonar e infrarrojos habilitados en una furgoneta, comenzará a operar la semana que viene en Mallorca, dado el incremento de embarcaciones de este tipo procedentes de Argelia que se ha registrado en los últimos meses. Con la de hoy, son al menos cinco las embarcaciones que han arribado ilegalmente a Baleares, desde que en septiembre se detectara la primera en Menorca.

Por esta razón, Socías expuso que la Delegación del Gobierno ha acelerado la petición de un segundo radar móvil del SIVE a raíz de la localización esta mañana de la citada barca pesquera. El refuerzo de la vigilancia aumentará con la próxima instalación de radares fijos en el litoral del sur de Mallorca, que se unirá al existente en Ibiza.

Con este sistema se pretende incrementar la detección de las embarcaciones en el mar, antes de su llegada a tierra, para facilitar su interceptación y así, expuso el delegado, "evitar que Baleares se convierta en una nueva línea para la inmigración ilegal". No obstante, señaló que no se tienen indicios de que existan mafias organizadas para el transporte ilegal de inmigrantes subsaharianos a Mallorca, como ocurre en otros puntos del litoral español, aunque indicó que tampoco se puede descartar esta hipótesis. Por el momento, según Socías, se trata de llegadas "esporádicas, pero cada vez cada más frecuentes".