El Ohllgan Star , un barco con más de 500 inmigrantes a bordo que iba a partir hacia Canarias desde el puerto de Freetown, capital de Sierra Leona, fue interceptado el pasado domingo en una operación conjunta de la policía de ese país africano, España y Guinea Conakry. La misma operación permitió abortar un segundo viaje de parecidas características, con otro medio millar de inmigrantes, aunque en este caso los pasajeros aún no habían subido a bordo cuando se produjeron los arrestos.

El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, que informó ayer de la operación, aseguró que la detención pone de manifiesto que las mafias que se dedican al tráfico de personas han debido variar su estrategia y se han trasladado más al sur ante las mayores presiones de la Gendarmería marroquí.

Los integrantes de los clanes mafiosos, prosiguió Segura, encuentran ahora muchos más inconvenientes para desarrollar su trabajo en las costas marroquís, hasta ahora el lugar de salida casi exclusivo de las pateras, y se ven obligadas a desplazarse hasta el golfo de Guinea. Los controles policiales son menores, pero la distancia y las dificultades del viaje aumentan. Segura explicó que la Gendarmería Real Marroquí detuvo a 1.072 personas dispuestas a alcanzar las costas españolas entre el 1 de abril y el pasado 9 de agosto.

LA ESTRATEGIA La nueva estrategia de los clanes mafiosos consiste en embarcar a sus clientes en grandes barcos, llevarlos hasta aguas territoriales de Canarias y desembarcarlos en pequeñas barcas de madera. Para su traslado, según ha comprobado la policía española, las mafias compran en la zona barcos que estaban listos para el desguace y que hacía años que no navegaban. Tanto el Ohllgan Star como el segundo barco apresado, cuyo nombre aún se desconoce, se encontraban en estado ruinoso.

Cada uno de los más de 500 inmigrantes --que fueron detenidos junto al capitán, algunos miembros de la tripulación y las personas que fletaban el navío-- habían pagado por el viaje entre 1.500 y 2.000 euros (de 250.000 a 330.000 pesetas). Segura comentó además que los pasajeros del Ohllgan Star "estaban hacinados" y a punto de iniciar "un traslado indecente e inhumano".

DESDE EL 2002 El Ohllgan Star hubiese sido el cuarto barco de estas características que alcanzaba las costas de Canarias. En la Semana Santa de 2002 fueron detenidas 109 personas, 235 en diciembre de ese mismo año y 165 en abril pasado a bordo de otros navíos. En la segunda operación desarrollada en Freetown sólo resultaron detenidos el capitán del buque y sus tripulantes, pero no los inmigrantes que iban a viajar en él, que aún se encontraban dispersos por distintas zonas de la ciudad a la espera de la orden de embarcar.

En su comparecencia ante los medios de comunicación, Segura pasó de puntillas por la supresión de las patrullas mixtas hispano-marroquís que fueron presentadas a bombo y platillo en febrero. Según desveló ayer el Canarias 7 , estas operaciones sólo se llevaron a cabo tres veces.