El buque holandés Ostedijk , que el sábado sufrió frente a las costas gallegas una reacción química en la carga de fertilizante agrícola común que transporta, tuvo que ser remolcado ayer de nuevo a una zona de abrigo en la ría de Viveiro (Lugo) tras registrar el mismo problema que hizo saltar las alarmas el día anterior. Esta vez, cuatro de los 12 tripulantes tuvieron que ser evacuados al sufrir síntomas de intoxicación por los gases emanados, aunque su estado no reviste gravedad.

El abono NPK 15-15-15-C de la bodega número dos del carguero, lindante con la sala de máquinas, comenzó en la madrugada del sábado un proceso de degradación que elevó la temperatura del compartimiento a 200 grados y desprendió gases que imposibilitaron el trabajo de la tripulación. El barco lanzó una señal de auxilio cuando estaba a 50 millas de la costa gallega, a la que respondió Salvamento Marítimo de A Coruña.

NAVEGAR CON UN REMOLCADOR Los expertos ventilaron las bodegas y analizaron el barco. Al constatar que no tenía defectos de estructura y que podía navegar con normalidad, y una vez que las emanaciones de gas fueron neutralizadas, el gabinete de crisis autorizó al Ostedijk para que continuase el viaje hacia Valencia, escoltado por el remolcador Don Inda por si volvía a tener problemas.

Y así fue. Apenas 12 horas después (a las once de la mañana de ayer), el navío emitió una nueva señal de auxilio por el mismo incidente que el día anterior. De nuevo se produjo una reacción química en la carga de la bodega número dos. Esta vez, los gases afectaron a cuatro tripulantes, que sufrieron vómitos y tuvieron otros síntomas de intoxicación, por lo que, a petición del capitán del navío, fueron evacuados en helicóptero para ser examinados y tratados en el hospital coruñés Juan Canalejo. Su estado no reviste gravedad y ya han sido dados de alta.

VENTILACION DE LAS BODEGAS El Don Inda lo remolcó hacia una zona de abrigo en la ría de Viveiro, amarrado por popa para favorecer la ventilación de las bodegas. Ambos buques permanecerán a unas 10 millas de la costa a la espera de que las autoridades tomen una decisión sobre los próximos pasos a seguir.

Algunos grupos ecologistas ya han manifestado su preocupación ante los problemas que está sufriendo el carguero. La asociación Adega manifestó que los continuos remolques del Ostedijk "recuerdan un poco la navegación errática del Prestige vertió toneladas de fuel en las costas gallegas y supuso un gran desastre económico y natural". No obstante, la entidad considera que las medidas que se han tomado hasta ahora han sido "correctas" excepto la decisión de permitir que el barco siga su viaje aunque tenga problemas.