Eve va adquiriendo más la condición de fantasma que la de primer bebé clonado de la historia. Nadie ha podido confirmar que la niña de 3,17 kilos que Clonaid asegura que nació el 26 de diciembre sea realmente el primer humano fruto de esta técnica. Y, para cuestionar aún más ese supuesto logro, el doctor Michael Guillen, el periodista científico que iba a dar fe del experimento, anunció el lunes que suspende su participación en la investigación alegando que el proyecto puede ser un "minucioso engaño"1.Guillen, doctorado por la Universidad de Cornell y profesor de medicina en Harvard hasta 1988, se había comprometido a reunir a un grupo independiente de científicos para analizar el ADN del bebé y la madre. El equipo, según explicó el lunes, "no ha tenido acceso a la supuesta familia y, por tanto, no puede verificar la suposición de que se haya clonado un ser humano".Según la doctora Brigitte Boisselier, la directora ejecutiva de Clonaid que hizo el anuncio del nacimiento y que el sábado proclamó que una pareja holandesa había tenido el segundo bebé clon, ha sido el temor a represalias legales el que ha llevado a evitar las pruebas.Sea cual sea la razón, Guillen no ha podido comparar el ADN. Y aunque ha asegurado que

"no ha tenido acceso a la supuesta familia y, por tanto, no puede verificar la suposición de que se haya clonado un ser humano"

"si surge la prometida oportunidad de tomar muestras de ADN el equipo está totalmente preparado para movilizarse y realizar los exámenes"