Unos patucos y un biberón balanceados por las olas eran a media mañana de ayer los testigos mudos de una nueva tragedia en aguas del Estrecho de Gibraltar. Un bebé de tres meses murió de frío en brazos de su madre cuando, junto con otros 20 inmigrantes subsaharianos, intentaban alcanzar la costa española a bordo de una patera. Otra menor con hipotermia y dos embarazadas, una de ellas de parto, quedaron ingresadas en un hospital de Algeciras.

La embarcación neumática, de 8,5 metros de eslora, fue avistada sobre las siete de la mañana de ayer a dos millas al sur de Punta de la Mina, en Tarifa (Cádiz) por los radares del Servicio Integral de Vigilancia Exterior (SIVE). Ante su proximidad a la costa, la Guardia Civil decidió dejarla llegar a la playa para evitar el riesgo de vuelco o que alguno de sus ocupantes se lanzara al agua, que registraba una temperatura de unos cuatro grados centígrados, según la Delegación del Gobierno.

DETENIDO EL PATRON En la embarcación viajaban el patrón de la patera --un joven de origen magrebí que ya ha sido detenido-- y un número indeterminado de inmigrantes, todos ellos subsaharianos.

Nada más tocar tierra, la patera quedó destrozada por las rocas y la fuerza de las olas. En un primer momento la Guardia Civil, que estaba controlando el desembarco desde tierra, pensó que los ocupantes trataban de huir, aunque la mayoría sólo buscaban un trozo de arena seca donde tumbarse a descansar, exhaustos y muertos de frío. Sólo unos pocos escaparon. Los sanitarios de la Cruz Roja que atendieron a los 22 inmigrantes localizados descubrieron entre ellos al bebé muerto en brazos de su madre. Trataron de reanimarlo, pero fue inútil.

No es la primera vez que ocurre un suceso así. La Guardia Civil rescató el año pasado también cerca de Tarifa el cadáver de un bebé de entre 6 y 8 meses de los brazos de su madre muerta. Y en abril del año pasado otro bebé de 9 meses fue localizado frente a la costa de Fuerteventura flotando en brazos de su padre, también fallecido.

La presencia de mujeres embarazadas o con niños pequeños en las pateras se ha hecho habitual desde hace ya tiempo. Las mafias les hacen creer que eso les facilitará quedarse en España, cuando lo único que logran es retrasar la repatriación.

UNA DIO A LUZ AL LLEGAR En la patera de ayer viajaban un total de cuatro bebés y una niña de 12 años, ocho mujeres --cuatro de ellas embarazadas-- y nueve hombres, incluido el patrón, que presentaban síntomas de hipotermia y apenas tenían fuerzas para alimentarse.

Otra de las ocupantes, una niña de 3 años, fue conducida a la UCI del Hospital Punta Europa con hipotermia severa. En el mismo centro permanece una mujer en avanzado estado de gestación y otra a la que hubo que practicarle una cesárea, ya que se puso de parto al poco de alcanzar la costa.