Claudia, una niña de siete meses que en abril ya fue hospitalizada por presuntos malos tratos aunque un juez dijo que no había pruebas, ingresó el domingo pasado en el Hospital Joan XXIII de Tarragona con una hemorragia intercraneal. Su estado, muy grave, aconsejó trasladarla al Hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona. Su padre fue detenido el lunes como presunto autor de la agresión y ayer quedó en libertad con cargos. El caso ha vuelto a poner en entredicho la coordinación entre las diferentes administraciones oficiales y ha a recordar el drama vivido por Alba, la niña de 5 años supuestamente agredida por el novio de su madre.

Claudia ya fue atendida el 21 de abril en el Joan XXIII por una fractura del fémur derecho que tenía visos de haber sido causada por agresión, y así se lo comunicó el equipo médico al juzgado de guardia de Tarragona y a la Dirección General de Atencióm a la Infancia y Adolescencia (DGAIA). "Aunque en el informe hablamos de supuestos malos tratos y no de lesiones, no se hizo nada", explicó ayer Xavier Allué, jefe de Pediatría del centro médico, quien añadió que Claudia tenía síntomas de haber sufrido daños anteriores.

CORREO ORDINARIO El 24 de abril, el Juzgado número 3 de Tarragona abrió diligencias. Tres días después, la DGAIA, que depende de la Consejería de Acción Social, solicitó a la jueza "copia de las actuaciones". Esta petición, que se cursó por correo ordinario, no llegó al juzgado hasta el 10 de mayo, según el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

Ante la falta de noticias, la DGAIA abrió un expediente el 7 de mayo y se lo comunicó a los padres, a la Fiscalía de Tarragona y al equipo de atención a la infancia y adolescencia del Tarragonès. Sin embargo, y tras tanto trámite, el juzgado de Tarragona denegó el 16 de mayo a la Generalitat su petición de las actuaciones porque la DGAIA no estaba personada en el proceso, argumentó el TSJC. Fuentes de la Generalitat, no obstante, aseguraron que no recibieron la resolución hasta el 25 de mayo y que no pudieron hacer "nada más".

Ajena como es obvio a tanta burocracia y papeleo, Claudia volvió a ingresar en un hospital el domingo pasado. Aquel mismo día, Ainadys M. T., de 26 años y madre de la pequeña, denunció ante la Guardia Civil la desaparición de su marido, Richard R. B., de 24, y de la niña. El hombre se la había llevado con una hemorragia intercraneal, al CAP de Salou. De allí fue trasladada a Tarragona y, después, al Sant Joan de Déu, donde en breve abandonará la uci.

El lunes, los Mossos interrogaron a la pareja tres horas y el padre fue arrestado. Y ayer, Maria Teresa Vicedo, la titular del Juzgado número 3 de Tarragona, retiró ayer a la pareja la custodia de Claudia y de su hermana de 4 años por la reiteración de las lesiones en el caso de la pequeña y porque la otra hija, aunque no hay constancia de maltrato y abandono, "estaba sola de madrugada en casa". Fuentes judiciales explicaron que no se actuó antes porque los padres habían dado una versión "verosímil" del primer traumatismo sufrido.