Ante las altas temperaturas, el Ministerio de Sanidad y Política Social ha realizado una serie de recomendaciones para evitar los daños que el exceso de calor puede causar. Entre estas se encuentran beber agua o líquidos frecuentemente; no abusar de los líquidos con cafeína o grandes cantidades de azúcar; permanecer el mayor tiempo en lugares frescos y refrescarse cada vez que fuese necesario. También se deben reducir las exposiciones al sol durante las horas más calurosas, cuidar la piel con protectores solares y utilizar gafas de sol con filtros ultravioleta. Además, se recomienda reducir los esfuerzos físicos entre las 12.00 y las 17.00 horas. Los grupos de población más sensibles a las altas temperaturas son ancianos, niños, bebés y personas con enfermedades crónicas o que tomen medicación.