Coger al bebé, acariciarle las piernas, los brazos y susurrarle una canción son acciones que los padres hacen de forma espontánea y ayudan a que el niño libere las tensiones que le producen las cosas nuevas que descubre cada día.

Los hay que van más allá y han incorporado a la rutina diaria un tiempo para el masaje, una antigua tradición oriental que cada vez practican más familias. Por ello, diferentes asociaciones promueven la Semana Mundial del Masaje Infantil, reconocida por la OMS, que se celebra a partir de hoy con talleres y charlas en diversas ciudades.

"Es un momento de paz en el que sólo existimos ella y yo. Te olvidas de todo lo que hay alrededor y le regalas a tu hija atención exclusiva, física y mental", describe Anna Bartoll, madre de Alba, de 6 meses, y una de las más de 4.000 familias que la Asociación Española de Masaje Infantil (AEMI).

A Anna le hablaron de esta práctica cuando estaba embarazada. En cuanto nació su hija, hizo un cursillo para aprender las posiciones y los movimientos adecuados, porque no se trata sólo de acariciarla. También se ha de ejercer cierta presión. Y hablarle. Desde que cumplió 3 meses, cada tarde después del baño Alba recibe una sesión de unos 20 minutos. Dura lo que quiere la pequeña. "Como todos los bebés, estaba muy encogida al nacer. Creo que los masajes le fueron muy bien para estirarse", comenta su madre. Porque además de potenciar los vínculos comunicativos y afectivos, ofrece beneficios fisiológicos. "El masaje infantil es un potente canal de comunicación que repercute en el sistema nervioso, inmunológico, gastrointestinal, circulatorio y muscular", matiza Anna Bachs, presidenta de AEMI.

Muchos padres asocian el masaje a la hora del baño o de la siesta, aunque cada niño es un mundo. "Para mi pequeña y para mí el mejor momento es por la mañana, cuando estamos solas", explica Mar Calvet, madre de Aina, de 5 meses. En su opinión, es fundamental tener ganas de hacerlo: "A veces la bañas porque toca, pero si haces un masaje tú has de estar también tranquila y sin prisas".