Las becas o préstamos retornables de hasta casi 23.000 euros a interés cero creadas por el Ministerio de Educación para poder cursar un máster de uno o dos años no tendrán que empezar a amortizarse hasta que el beneficiario cuente con una renta anual de 22.000 euros. Si transcurridos 15 años la deuda no ha podido ser totalmente satisfecha, la obligatoriedad de devolverla prescribirá. Las ayudas podrán utilizarse para estudiar un máster de especialización o profesionalización en cualquiera de los 46 países integrantes del espacio europeo de educación superior.

Los detalles de esta modalidad de préstamos que implanta por primera vez el departamento que dirige Mercedes Cabrera, cuya creación avanzó este diario en marzo, han trascendido coincidiendo con la autorización, por parte del Consejo de Ministros, de la suscripción de un convenio con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para la puesta en marcha de una línea de ayudas dotada con 50 millones. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó que este año se podrán conceder un mínimo de 6.000 becas.

Los préstamos, destinados a estudiantes que ya tienen una diplomatura o licenciatura y quieren ampliar su formación durante uno o dos años, no tendrán que empezar a devolverse hasta que hayan transcurrido dos años desde su concesión y solo habrá que hacerlo si la Agencia Tributaria certifica que se ha superado el umbral de renta de 22.000 euros previamente establecido.

Además, la devolución se interrumpirá en caso de que el beneficiario caiga en el paro y los retornos anuales se efectuarán en plazos muy asequibles, puesto que no superarán en ningún caso una octava parte de la deuda

La concesión conlleva la recepción inicial de 6.000 euros y no se exige ni garantía ni aval alguno. Si el estudiante lo pide, el préstamo puede ampliarse en 800 euros mensuales hasta un máximo de 21 meses. Las solicitudes, destinadas a másteres oficiales programados durante el 2007-2008, podrán comenzar a tramitarse a partir del 1 de septiembre a través de la página web del Ministerio de Educación (www.mec.es), donde ya es posible encontrar los detalles.

VIEJA ASPIRACION La puesta en marcha de este sistema era una vieja aspiración de la universidad que, a diferencia de otros países europeos, no había logrado hasta ahora que la Administración pusiera en marcha un mecanismo de ayudas retornables más allá de experiencias de alcance muy limitado y puntual. En el Informe Universidad 2000, que fue dirigido por el exrector de la Universitat de Barcelona Josep Maria Bricall, ya se reclamaba "establecer un pacto entre generaciones que se presten los fondos necesarios para sostener las inversiones universitarias".