El futbolista David Beckham (en la foto, con su esposa Victoria Adams) ha visto fracasado su empeño de emular a Richard Burton, ya que no ha conseguido que Liz Taylor le vendiera un solitario, con un inmenso brillante, que el actor regaló a su esposa un San Valentín. Beckham le ofreció comprárselo por tres millones de euros (500 millones de pesetas) para regalárselo a su mujer, pero Taylor no quiso por razones sentimentales.