La legislación europea exige que los animales destinados a la cadena alimentaria sean aturdidos antes del sacrificio para evitarles dolor, angustia, sufrimiento y una muerte dolorosa. La normativa permite, sin embargo, excepciones para respetar la libertad religiosa como ocurre con los sacrificios por el rito judío (kosher) o el musulmán (halal), en el que los animales están conscientes antes de ser degollados y desangrados. La región belga de Valonia acaba de dar el primer paso para terminar con esta práctica y la comunidad judía de Bélgica ha puesto el grito en el cielo calificando la decisión como el mayor asalto a la comunidad judía desde la ocupación nazi.

Aunque el decreto tiene todavía que recibir el visto bueno definitivo del pleno del parlamento valón -está previsto para el próximo día 17-, el proyecto obtuvo la semana pasada un apoyo unánime en la comisión de medio ambiente de la cámara regional valona, lo que augura una adopción sin problemas. Eso significa que desde el 1 de junio del 2018 el sacrificio sin aturdimiento previo será ilegal en Valonia aunque se tolerará un periodo transitorio -hasta el 1 de septiembre del 2019- para el sacrificio ritual, de forma que judíos y musulmanes puedan adaptarse y poner en marcha métodos adecuados para el aturdimiento de bovinos y ovinos.

Valonia se adelanta así a Flandes en la tramitación parlamentaria. Los partidos políticos que gobiernan la región del norte de Bélgica ya llegaron a finales de marzo a un acuerdo para hacer obligatorio el aturdimiento previo, en su caso desde el 1 de enero del 2019, pero todavía no han presentado el decreto que formaliza la decisión ante su cámara regional.

El debate, por el contrario, avanza con mayor lentitud en la región deBruselas-capital aunque la discusión también está en marcha, según han explicado desde la asociación que defiende los derechos de los animales (GAIA), que han calificado de "etapa histórica" la nueva legislación. "Con este voto prueban que el bienestar animal cuenta seriamente", opina su presidente, Michel Vandenbosch, que apela a la sabiduría y al sentido ciudadano de las comunidades religiosas afectadas por el decreto.

Pese a este llamamiento, los judíos de Bélgica no han tardado en arremeter contra la decisión. "Ataca el corazón de nuestra cultura y práctica religiosa y nuestro estatus como ciudadanos con iguales derechos en una sociedad democrática", ha criticado el presidente del Congreso Europeo Judío, Moshe Kantor, quien ha calificado al decreto valón como "el mayor asalto a los derechos de la comunidad judía en Bélgica desde la ocupación nazi durante la segunda guerra mundial".

Los judíos no están solos en esta batalla. La decisión tampoco ha gustado a la comunidad musulmana, que también ha reivindicado su derecho a comer alimentos halal y que hace unas semanas arremetía contra el acuerdo político cerrado en Flandes. "En el 2010 el consejo de teólogos emitió una opinión desfavorable al aturdimiento y esa postura no ha cambiado. Sin embargo, está listo a estudiar todas las pistas que puedan conducir a una mejora del bienestar animal, reduciendo en lo posible su sufrimiento", aseguran.

El Consejo de Estado de Bélgica se ha pronunciado en diversas ocasiones a favor de una solución concertada con las comunidades religiosas pero el choque de trenes parece inevitable. "Pedimos a los legisladores que renuncien. No cesaremos nuestra lucha contra esta prohibición hasta que sea anulada", avisa Kantor. La batalla por el kosher y el halal está servida.

Situación heterogénea en Europa

Bélgica no es el primer país que se decide a prohibir los sacrificios de animales sin aturdimiento. En Suecia, Eslovenia y Dinamarca se trata de un requisito obligatorio antes de la matanza del animal, incluidos los sacrificios religiosos, lo mismo que en países como Noruega, Suiza eIslandia donde el aturdimiento siempre es obligatorio. En Austria,Estonia, Letonia y Eslovaquia la legislación obliga también a aturdir al animal aunque puede llevarse a cabo nada más realizar el corte de los vasos sanguíneos del cuello si no se ha utilizado previamente ningún método de aturdimiento. Y en Finlandia se permite el sacrificio ritual pero siempre que se aturda al animal en el momento de iniciarse el sangrado lo que significa que para ese momento debe estar inconsciente.

En Holanda, mientras tanto, el Ministerio de Agricultura anunció en el 2016 planes para prohibir la exportaciones de carne con la etiqueta de halal y kosher, en un intento por reducir las mantanzas rituales. EnLituania, en cambio, el parlamento legalizó en el 2014 la práctica de la matanza sin aturdimiento para la carne halal y kosher con el objetivo de aumentar las exportaciones hacia Israel y Oriente medio tras el veto de Rusia a las importaciones de carne lituanas. Y el Tribunal Constitucional polaco revocó también en el 2014 la prohibición de los rituales kosher y halal porque la protección de los animales "no tiene prioridad sobre las garantías constitucionales de la libertad religiosa".