TEtntiendo a las mujeres que van a Cambio Radical. Si yo pudiera, también me haría trasplantar una cara a lo James Bond , el cuerpo de Leónidas de Esparta , la voz de Manuel Ausensi , el talento de Lope de Vega y el humor de Cunqueiro . Un gobierno preocupado por la felicidad de sus ciudadanos priorizará los servicios gratuitos de cirugía plástica por delante de, por ejemplo, esos trenes de alta velocidad que conectan Madrid con Lisboa. Lisboa puede esperar, pero la juventud corre que se las pela. Y ¿quién no vendería su alma al cirujano a cambio de una segunda juventud, de una belleza prestada? Por mi parte, prefiero mil veces una belleza postiza que una fealdad natural. He vivido lo suficiente como para saber que una estupidez nacida de la boca de una persona atractiva tiene más eco que una sentencia pronunciada por un feo. Los dioses prefirieron a Ganímedes que a Sócrates . La carrera de guapo es la que más salidas tiene; sus chistes llevan más sal; sus silencios no son poquedad, sino enjundia; su currículum es su cara. Del plantel de Camera Café, adivino a quien daríamos el Oscar los hombres, aunque no sea la actriz más brillante. Ya dijo un poeta de nuestro Siglo de Oro: de mujeres quiero la hermosa,/ pues hermosura busco y no doctrina . No hay llave maestra como la belleza: todas las puertas las abre. En las primeras elecciones, una mujer de izquierdas que yo me sé, dio su voto a Suárez . Si le preguntas, no duda: era el más guapo. Desde entonces acá, en España las elecciones nunca las han ganado los feos sino como castigo a los guapos por haber metido en exceso la pata o la mano. Aquí Sègoléne Royal arrollaba, por su cara bonita.