El recorrido de Benedicto XVI en papamóvil por las calles de Barcelona previo a la ceremonia de la Sagrada Família ha congregado a miles de ciudadanos, pero la afluencia se ha quedado muy lejos de la cifra de 400.000 personas que había aventurado el ayuntamiento.

Las mayores concentraciones se han producido en el inicio y el final del recorrido, correspondientes a la Via Laietana y las proximidades del templo de Gaudí. En el tramo central, la asistencia ha sido mucho menor. A la altura de Diputación con el paseo de Sant Joan, por ejemplo, solo una hilera de público se reunió para saludar al Pontífice. Entre ellos se encontraban algunos viandantes a los que los agentes de los Mossos impidieron cruzar la calle desde 45 minutos antes del paso de la comitiva.

El vehículo pontificio salió del palacio episcopal de Barcelona a las 9.10 horas entre vítores y saludos de los numerosos fieles congregados en las inmediaciones de la catedral. Jóvenes que tocaban la guitarra y entonaban canciones neocatecumenales, acompañados de niños y adultos, amenizaron la espera de los cientos de personas allí reunidas desde antes de las ocho de la mañana.

El papamóvil enfiló la Via Laietana escoltado por un pasillo de la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra con uniforme de gala, y después recorrió Pau Claris, Diputación y Marina, desde donde se dirigió hasta la calle de Provença y rodeó el templo para acceder a la Sagrada Familia por la entrada de la calle de Mallorca.

OLA DE EXCITACIÓN

En los alrededores del templo, una ola de excitación puso en pie y a corear consignas papales al público que llenaba las plateas de la zona en cuanto las pantallas gigantes mostraron la salida del vehículo papal del Palacio Arzobispal a las 9.10 horas.

El entusiasmo parroquial se ha desbordado cuando 14 minutos después el papamóvil ha llegado a la Sagrada Familia.