Benedicto XVI dio comienzo hoy a una misa multitudinaria en la explanada de los Inválidos de París, en la segunda jornada de su primera visita papal a Francia.

Más de 200.000 fieles estaban congregados en la plaza y espacios adyacentes, equipados con pantallas gigantes, para asistir a este oficio solemne, que debe durar unas dos horas.

El Sumo Pontífice, que llegó en papamóvil a la explanada pasadas las 09.30 hora local (07.30 GMT) en esta mañana soleada, fue saludando a los asistentes, que le aclamaron y agitaron banderines blancos y amarillos, los colores del Vaticano.

Luego, rodeado de obispos y otros eclesiásticos, fue caminando hasta el altar, montado al fondo de la emblemática plaza parisina. Un coro de dos mil jóvenes interpretaba cánticos, coreados por la multitud. A la derecha del altar, había siete trompetistas y un órgano.

Entre las personalidades instaladas frente a la tribuna papal estaban el primer ministro francés, François Fillon, y su esposa, los líderes de las dos cámaras del Parlamento, varios miembros del Gobierno y la ex Primera Dama Bernadette Chirac.

Entre los asistentes, de todas las edades y procedentes de París y otros lugares de Francia, se veían familias y muchos jóvenes, algunos de los cuales habían pasado parte de la noche en la explanada tras recorrer el "camino de la luz" desde la catedral de Notre Dame.

Muchos voluntarios se encuentran también en la plaza y alrededores para ayudar a canalizar a los fieles. "Nunca he visto algo así en París", dijo a Efe una mujer residente en el distrito XI de la capital francesa.

Explicó que tomó el metro a las seis de la mañana y que ya a esa hora estaba lleno de gente que se dirigía a la explanada de los Inválidos. Joel, que dirige a un grupo de sordomudos de Pontoise (afueras de París), señaló que había salido de casa antes de las cinco de la madrugada para llegar hasta la explanada.

En el marco de las medidas extremas de seguridad adoptadas para esta visita papal a Francia, las estaciones de metro y paradas de autobús cercanas a los Inválidos estaban cerradas hoy, debido a la misa.

Una vez concluido el oficio, el Papa volverá a la sede de la Nunciatura, donde se aloja durante la parte parisina de su visita, para almorzar con su comitiva y los obispos de la región de París.

Está previsto que salga en torno a las cuatro de la tarde (14.00 GMT) hacia el aeropuerto de Orly, camino del santuario mariano de Lourdes (suroeste de Francia), que conmemora el 150 aniversario de las apariciones de la Virgen a Bernadette Soubirous.

En Lourdes, Benedicto XVI recorrerá varias etapas del camino jubileo antes de acudir a la gruta de las apariciones y presidir una procesión con antorchas.

Mañana oficiará la misa dominical solemne, que se prevé igualmente multitudinaria, y protagonizará otros actos religiosos. El lunes, antes de emprender viaje de regreso a Roma, visitará a los enfermos, a los que ofrecerá una misa.