Ante más de 80.000 personas, Benedicto XVI proclamó ayer siete nuevos santos, entre ellos la monja catalana Carmen Sallés, una seglar amerindia (india norteamericana) y una religiosa que vivió entre los leprosos de Molokai.

En la décima ceremonia de canonizaciones de su pontificado, el papa Ratzinger proclamó santa a Carmen Sallés i Barangueras (Vic, 1848--Madrid, 1911), fundadora de las Religiosas Concepcionistas Misioneras de la Enseñanza, de quien dijo que su obra educativa sigue dando abundantes frutos entre la juventud a través de la entrega generosa de sus hijas, "que como ella se encomiendan a Dios que todo lo puede". En casi ocho años de pontificado, ha proclamado 44 santos.