El papa Benedicto XVI ha salido esta tarde con más de treinta minutos de retraso sobre el horario previsto del Palacio arzobispal de Santiago de Compostela, donde ha almorzado acompañado de la curia española, para oficiar una misa en la plaza del Obradoiro.

Se trata del primer retraso que se produce en el programa de una jornada que se había desarrollado con una gran puntualidad durante toda la mañana.

RETRASO EN LA COMIDA

Un portavoz de la Conferencia Episcopal atribuyó el retraso a que la comida en el palacio arzobispal se inició más tarde de lo previsto.

El Papa entrará en la plaza en el papamóvil, tras lo que comenzarán a sonar las campanas de la catedral, las del convento de San Francisco, de San Fructuoso y de Sampaio de Antealtares.

Está previsto que, minutos después, los Príncipes de Asturias salgan desde el Hostal de los Reyes Católicos hasta el lugar designado ante el altar, un presbiterio diseñado para los actos litúrgicos por el arquitecto gallego Iago Seara, pensado para proteger en lo posible del viento y de la lluvia por si la meteorología hubiera sido adversa.

A la eucaristía, que se prolongará aproximadamente dos horas, asistirán unas siete mil personas, de ellas un millar de invitados, y el resto los 6.000 primeros fieles que accedieron a la plaza del Obradoiro.