Ayer se celebró en Olivenza la XIV Edición del Festival de Periodistas Taurinos en el que, aparte del resultado artístico, la nota más destacada ha sido el importante éxito económico. Casi 12.000 Euros (alrededor de dos millones de pesetas) han sido los beneficios que se han obtenido para la Santa Casa de Misericordia de Olivenza, una institución con más de 500 años de existencia, dedicada a la acogida de ancianos desfavorecidos, que atraviesa por una delicada situación económica.

A pesar de la mañana fría y con niebla, cerca de mil personal se dieron cita en el coso oliventino para ver actuar a los periodistas que, por un día, hicieron las veces de matadores. Lo más destacado surgió de las muñecas del fotógrafo Agustín Arjona, que esta vez le sirvieron para manejar capote y muleta con un arte que podría haber firmado cualquiera de los toreros más estilistas del momento. Abrió cartel André Viard, al que se le vió puesto, solvente y con técnica, ante un ejemplar de José Luis Marca. Después de los periodistas torearon los novilleros locales que, en algunos casos, dieron un particular recital.