El pleno del Ayuntamiento de Berga aprobó por unanimidad una proposición en la que se solicita al Gobierno modificaciones del Código Penal para castigar con mayor dureza la reincidencia en agresiones violentas y que se rebaje la mayoría de edad penal a los 16 años, entre otras medidas.

A raíz de la muerte del joven Josep María Isanta en la madrugada del pasado sábado y las posteriores protestas de los vecinos de la población, el consistorio acordó celebrar una sesión plenaria que ha sido seguida en directo por más de 200 personas que se han concentrado en la plaza de Sant Pere, centro neurálgico de Berga.

La moción aprobada, que será remitida al presidente del Gobierno y al presidente de la Generalitat, responde al hecho de que la mayoría de los detenidos por este caso tenían antecedentes penales por robo, delitos contra la salud pública, lesiones, incendio forestal y daños.

Según el alcalde de Berga, Ramon Camps (PSC), la petición de modificación del Código Penal tiene como objetivo garantizar actuaciones más eficaces a la hora de procesar a personas reincidentes en la comisión de faltas que no conllevan prisión, evitando así que estas personas "puedan actuar con impunidad".

Camps añadió que el consistorio cree "necesario" habilitar "instrumentos jurídicos que permitan adoptar medidas cautelares de alejamiento del municipio a aquellas personas detenidas y puestas en libertad con cargos, ya que entendemos que su propia presencia en las calles es una provocación gratuita y que perturba la pacífica convivencia de todos nosotros".