Biblioteca. El espacio que guarda, cuida, protege los libros y también los acerca a los ciudadanos. Un fondo de conocimiento y saber que ayer, por iniciativa de la Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil, se acercó un poco más a los jóvenes aficionados a la lectura y a los que no lo son tanto.

Este colectivo, que cada 24 de octubre celebra el Día de la Biblioteca en una comunidad autónoma distinta, se trasladó ayer hasta Mérida --por ser domingo el 24--, donde junto a los lectores más pequeños, se organizaron diversos actos como cuentacuentos, reparto de libros y reflexiones a cerca de la importancia de la lectura, para que el Día de la Biblioteca se celebre cada día.

Comenzaron en el Hospital de Mérida, donde los niños internos como Cecilio, de cuatro años, y Alicia, de nueve, recibieron de la mano de Antonio Rodríguez Almodóvar, Premio Nacional de Literatura, una serie de cuentos y libros con los que se podrán formar a la vez que juegan el tiempo que dure su estancia en el hospital.

Cecilio, ingresado por la inflamación de un ganglio, recibió cuatro libros didácticos que según su madre, Ana Martos, "ya ha visto del derecho y del revés. Pero sin duda, el que más le ha gustado es un de robots", señala.

Alicia, de nueve años, fue operada de la garganta ayer mismo, después del reparto de libros. A ella le tocaron siete, "lecturas adaptadas a su edad", que compartirá con su compañera de habitación, "que no ha podido estar en el reparto porque en ese momento estaba siendo intervenida".

Más tarde, le tocaba el turno a los alumnos de diversos colegios e institutos de Mérida, Cáceres, Don Benito, Cabeza del Buey y Castuera. Estos asistían a un acto en la biblioteca pública Jesús Delgado Valhondo de la capital extremeña junto a Almodóvar, el director general de Promoción Cultural de la Junta, Javier Alonso de la Torre, y los profesores de la Uex Enrique Barcia y José Soto.

En esta ocasión, los jóvenes conocieron la importancia de la lectura y tuvieron un encuentro con la autora e investigadora extremeña Carmen Galán. David Carrera, alumno de 1º de ESO del Instituto Albarregas de Mérida, ha sido uno de los asistentes. "Hemos aprendido mucho", afirma convencido este joven aficionado a los libros de fantasía y misterio. "A partir de ahora intentaré leer un poco más, porque hoy nos han enseñado que es muy importante", dice.

Victoria, profesora de Lengua en el Instituto Sáenz de Buruaga, también ha estado presente junto a sus alumnos. Ella aprueba la celebración de estos actos, pero asegura que "si los niños no traen el hábito de casa, es prácticamente imposible que llegen a ser grandes lectores algún día, ya que es un ´vicio´ que hay que coger desde pequeños". Y en el fondo, reconoce que los niños lectores llegan a ser más cultos que los que no leen e incluso, al igual que los mayores, llegan a desarrollar otro tipo de sensibilidad.