La biblioteca virtual Europeana estará cerrada hasta mediados de diciembre debido al colapso sufrido por el elevado número de visitas que recibió en su primer día de andadura, que llegó a ser de veinte millones por hora.

Europeana, el "museo virtual" europeo, abrió ayer sus puertas a los internautas y el enorme interés que despertó hizo que el servidor se colapsara una primera vez al llegar a los 10 millones de visitas por hora, lo que obligó a su cierre temporal por unas horas para duplicar su capacidad. Pero esa ampliación no fue suficiente ya que las visitas alcanzaron los 20 millones, lo que provocó un segundo colapso que ahora ha llevado al cierre de la página hasta diciembre.

"Estamos haciendo lo posible para reabrir Europeana en una versión más robusta tan pronto sea posible, y estaremos de vuelta a mediados de diciembre", asegura el mensaje al que se accede al tratar de acceder a la dirección www.europeana.eu. Como alternativa, ofrece un enlace a una página de demostración del llamado "museo virtual" europeo.

El portavoz europeo de Sociedad de la Información, Martin Seylmar, explicó hoy que los técnicos esperaban una media de cinco millones de entradas por hora, pero la media de visitas ha triplicado esa cifra, una "dificultad inesperada que lamentamos", dijo.

El 17% de los usuarios provenían de Alemania, el 10% de Francia, el 9% de España, el 6% de Italia, el 5% de Holanda, el 4% de Bélgica, el mismo porcentaje de EEUU, y el 3% de Reino Unido y Polonia, respectivamente.

El llamado "museo virtual" europeo, inaugurado ayer de manera oficial por las autoridades comunitarias, ofrece acceso gratuito a más de dos millones de libros, cuadros, vídeos y otros documentos digitalizados procedentes de centros culturales de toda Europa.

Impulsado por la Comisión Europea, reúne en una única página web parte de la colección de un millar de bibliotecas, pinacotecas, videotecas, hemerotecas y fonotecas repartidas por el viejo continente.

Francia, Holanda y el Reino Unido han aportado juntos casi el 70 por ciento de los contenidos disponibles, mientras que la mayoría de países -entre ellos España- no llega al 2 por ciento.