Más a ritmo de saeta que de bulería, David Bisbal anunció ayer la ruptura con Chenoa, su novia desde que salió de la academia de Operación triunfo. "Durante tres años se han rumoreado muchas cosas falsas. Siempre tratamos de llevarlo lo mejor posible, pero ahora sí es verdad que la relación terminó", aseguró el cantante durante una rueda de prensa en Caracas (Venezuela).
Mientras, en la entrada del edificio barcelonés en el que los dos exconcursantes de OT compartían piso, la intérprete de Atrévete intentaba contener las lágrimas. "Los dos lo estamos pasando muy mal. No hay terceras personas y pido que nos respetéis", reclamó a los periodistas una Chenoa ojerosa.
Los rumores sobre la posible separación de la pareja circulaban desde hace semanas en varios foros. En alguno de ellos, incluso, se apuntaba a la llegada de un nuevo amor a la vida del cantante de Almería. Bisbal lo descartó ayer en Venezuela, donde inicia una gira de conciertos. "Fue una relación bonita, maravillosa, que no olvidaré. Somos grandes amigos. Creo que no tengo que dar más detalles, sólo decir que he sido muy feliz, y pido respeto para ella", reclamó el artista.
La ruptura se produjo antes de Semana Santa. Chenoa pasó los días de descanso en el exdomicilio conyugal, mientras que el cantante estuvo en su tierra.
El amor entre los dos brotó cuando compartían enseñanzas y rincones alejados de las cámaras dentro de la academia.
Célebres son ya los duetos tórridos que algún guionista avispado les hizo interpretar juntos sobre el escenario. El más revelador fue Escondidos, cuyos volcánicos versos dispararon las alarmas en el exterior: "Escondidos, solos tu y yo, atrapados sin poder salir de tu interior, de tu interior, mientas que hacemos el amor".
RAINIERO El equipo médico que asiste a Rainiero III en su larga agonía, "de acuerdo con sus hijos" Alberto, Carolina y Estefanía, considera "justificado, por ahora, el continuar con una terapia activa", precisaba el comunicado hecho público ayer por el servicio de prensa del Principado. Al mismo tiempo, el estado del soberano seguía considerado oficialmente como "muy precario".
Los tres hijos de Rainiero debaten ahora sobre si hay que poner fin al ensañamiento terapéutico al que parece que está sometido su padre. De momento, han optado por continuar la terapia activa.
En círculos monegascos se habla también de tensiones sobre la sucesión entre Alberto y Carolina. La situación en Mónaco es delicada hasta el punto de que el servicio de prensa del Principado se vio obligado a alertar a la población de que el signo de luto nacional (bandera a media asta) y el toque a muertos de las campanas indicaría el fallecimiento del Papa y no la del príncipe.
