Justo a la misma hora a la que los controladores han comenzado a votar si van a la huelga para protestar por las condiciones laborales y salariales impuestas por el Gobierno, el ministro de Fomento, José Blanco, ha ofrecido una rueda de prensa en la que ha querido lanzar un mensaje tranquilizador a los miles de españoles que van a volar en los próximos días: "En caso de convocatoria de huelga, vamos a garantizar el derecho de los ciudadanos a poder disfrutar de sus vacaciones fijando unos servicios mínimos que garanticen la continuidad del tráfico aéreo".

Los controladores han iniciado la votación en todos los centros de trabajo a las doce de la mañana y está previsto que esta continúe hasta aproximadamente las 16.00 horas, momento en el que los resultados serán enviados a la central del sindicato Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), quien comunicará si finalmente realizan la huelga, qué días y a qué hora.

Blanco no ha querido precisar qué servicios mínimos establecerán en caso de que haya convocatoria porque todo depende de qué día elijan. No es lo mismo el tráfico aéreo del 15 de agosto que el del 20, ha argumentado.

NEGOCIACIÓN POR EL CONVENIO COLECTIVO

El ministro ha indicado también que no tiene previsto recurrir a los controladores militares puesto que confía en que USCA decida "convocar una huelga legal" y por tanto cumplir con los servicios decretados. En cualquier caso, "muy pronto" los técnicos militares contarán con la habilitación suficiente como para poder trabajar en torres civiles por si es necesaria su presencia en los aeropuertos "en un momento excepcional". "El Gobierno está obligado a prever todas las situaciones pero mi deseo es que nunca veamos a un controlador militar en una torre civil", ha asegurado el ministro. Por tanto, el Ejecutivo solo se recurrirá al Ejército si USCA decide realizar un paro salvaje que paralice los aeropuertos.

Por otra parte, Blanco se ha mostrado dispuesto a que continúe con la negociación con USCA para acordar un convenio colectivo. En este sentido, ha felicitado al sindicato porque en la reunión celebrada ayer presentase un documento con sus reivindicaciones en el que reconoce que el decreto aprobado el pasado viernes, donde se fijan los tiempos de actividad y descanso, "mejora sus condiciones actuales" y por ello pide su aplicación inmediata. "No hay razones que justifiquen la convocatoria de huelga cuando nos encontramos en un momento de enorme dificultad y de grave crisis económica, por lo que nadie entendería que por razones de convenio hubiera una convocatoria de huelga cuando se valora positivamente el decreto que hemos aprobado", afirmó.

"Seguimos abiertos a la negociación y no vamos a escatimar ningún esfuerzo para llegar a acuerdos", ha proseguido Blanco, quien ha asegurado estar dispuesto "a profundizar, acordar y dar respuesta a alguna de las reivindicaciones que plantean los controladores en el marco de la nueva ley".