El ministro de Fomento, José Blanco, ha dicho hoy que ha podido confirmar sus sospechas de que las numerosas bajas por enfermedad solicitadas últimamente por los controladores responden a una acción organizada, después de que ayer ellos admitieran que el problema se resolvería con un nuevo convenio.

Blanco, en declaraciones en el Congreso, ha señalado que las declaraciones de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), en las que, según ha explicado, "parece que la enfermedad tuviera que ver con el convenio", es una demostración de que "esto está organizado y ayer parece que lo han dejado muy claro".

En todo caso, ha mostrado la disposición del Gobierno a que los controladores aéreos que sufran estrés de forma reiterada se sometan a nuevos controles médicos porque -ha puntualizado- "no vaya a ser que no estén capacitados para desempeñar su función", ya que el estrés y la ansiedad "son incompatibles" con este trabajo de acuerdo con la normativa.

Ha reiterado la voluntad del Gobierno de dialogar con este colectivo, pero en el marco del decreto ley aprobado el pasado febrero, que cambió las condiciones laborales de los controladores aéreos.

Lo que no se va a "cuestionar", ha subrayado el responsable de Fomento, es lo que se acordó de forma "casi unánime" en el Parlamento.

Por otro lado, el ministro no ve que haya imprudencia alguna en que controladores militares puedan ejercer en aeropuertos civiles, porque es algo que ya están haciendo en España y lo han hecho también en otros aeropuertos internacionales "muy complejos" como el de Kabul (Afganistán).

No obstante, ha precisado que todos los controladores tienen que pasar por un proceso de habilitación para el aeropuerto en el que vayan a operar, independientemente de que éste sea civil o militar.

Y el Gobierno, ha insistido Blanco, está en disposición de hacer ese proceso de habilitación "de forma inmediata" si fuera necesario.