Cambia el altavoz pero sigue la misma música. El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, mostró ayer posturas similares a las de su antecesor, el cardenal Antonio María Rouco Varela, en los principales asuntos que enfrentan al episcopado con el Ejecutivo: matrimonio homosexual, el preservativo, la investigación con células madre y la clase de Religión.

"Dios creó al ser humano hombre y mujer y les dio el encargo de creced y multiplicaros", respondió Blázquez al ser preguntado sobre la ley de matrimonios homosexuales. El obispo de Bilbao insistió: "La sexualidad es hombre y mujer, no heterosexual ni homosexual".

No obstante, el presidente del episcopado matizó que no se puede discriminar, ridiculizar ni humillar a las personas que sienten la inclinación homosexual. "La dignidad personal no se pierde", advirtió.

Blázquez remitió también a la doctrina emitida por el episcopado sobre la investigación con células madre y el uso del preservativo, condenados reiteradas veces por su antecesor Rouco.

"Debe garantizarse y hacerse viable el derecho de los padres a elegir la educación religiosa para sus hijos. Esperamos que el Gobierno haga públicas sus intenciones sobre la clase de Religión en la nueva ley de educación", aseguró ante la posibilidad de que la nueva norma no recoja materia alternativa para los alumnos que no deseen recibir formación religiosa.

Además, afirmó que los obispos no tienen en proyecto ningún documento sobre la unidad de España, aunque reconoció que "sí hay personas" en el seno del episcopado "que han hablado de ello".