El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica hoy el decreto de la Presidencia del Gobierno que permitirá al Ministerio de Defensa devolver a AENA las facultades de control del tráfico aéreo que pasaron a ser supervisadas por militares el pasado 4 de diciembre por el conflicto con los controladores.

El decreto concreta que la desmilitarización del tránsito aéreo entrará en vigor a partir de mañana 16 de enero, es decir, desde esta medianoche, coincidiendo con el fin del estado de alarma que también decidió el Gobierno tras el plante de los controladores y que después fue prorrogado por el Congreso de los Diputados.

La norma, que consta de un único artículo, deroga el Real Decreto del 3 de diciembre que encomendó "transitoriamente" al Ministerio de Defensa las facultades de control del tránsito aéreo atribuidas a la entidad pública empresarial AENA.

En el documento, firmado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se explica que "procede dejar sin efecto la atribución a dicho Departamento de las competencias de dirección de control de la circulación aérea general".

También se dice que se adopta esta decisión "habiendo cesado las circunstancias extraordinarias" que determinaron la promulgación del decreto que permitió ceder la supervisión del control aéreo a los militares, bajo cuyas órdenes han trabajado los controladores civiles en las torres de control durante todo este tiempo.

La publicación de este decreto es necesaria para que AENA pueda recuperar íntegramente sus competencias en materia de tráfico aéreo, una vez que en la medianoche de hoy termine el estado de alarma.

NINGUNA NORMA MÁS

No hará falta publicar ninguna norma más respecto a la desaparición de esta situación, acordada por el Ejecutivo el 4 de diciembre, ya que la prórroga acordada por el Congreso el 16 de diciembre fijaba para hoy el vencimiento de esta medida extraordinaria.

El Gobierno decretó el estado de alarma, por primera vez en democracia, al comienzo del "puente" festivo de la Constitución ante el conflicto que provocaron los controladores civiles al abandonar de forma masiva sus puestos de trabajo.

Las autoridades se vieron obligadas a cerrar el espacio aéreo en la mayor parte del país durante veinte horas y adoptaron dos decisiones urgentes: la militarización del control aéreo, en primer término, y el establecimiento del estado de alarma.

El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, explicó ayer que el Ejecutivo considera que esta medida excepcional ha cumplido ya sus objetivos, esto es, garantizar la normalidad en los aeropuertos durante las Navidades y encauzar el conflicto con los controladores.