La fórmula es sencilla. Una biografía con pretensiones comerciales tiene que ser escandalosa. Pero una cosa es descubrir un idilio o debilidad, y otra atacar despiadadamente a uno de los grandes mitos del cine internacional. Eso es lo que ha hecho David Porter en The secret life of Humphrey Bogart (la vida secreta de Humphrey Bogart), que revela que supuestamente Bogey trabajó para el magnate Howard Hughes haciendo de alcahuete.

El escándalo y la controversia por la aparición del libro en EEUU no pueden ser mayores. Bogart (en la foto de la izquierda) es uno de los grandes, con un estilo propio en la pantalla y fuera de ella, con filmes como Casablanca, El halcón maltés, El tesoro de Sierra Madre o El sueño eterno. Ahora su ética queda en entredicho.

El libro de Porter se basa en un manuscrito que apuntaba las correrías de Bogart, recopiladas por el olvidado actor Kenneth MacKenna, de renombre en los años 30 y que reapareció en Vencedores y vencidos antes de morir en 1962.

Aunque el magnate era dueño de los estudios RKO y aparecía en público con grandes estrellas, Bogart no comenzó la peculiar relación por ganas de ascender. Bogart, que rondaba los 30 años y no pasaba de ser un secundario, quedó atrapado en la red bajo amenaza de relatarle a su esposa de entonces, Mary Philips, sus escarceos.

En manos de Hughes, Bogart tuvo que procurarle acompañantes masculinos, ya que el multimillonario era bisexual. Además, Hughes (a la derecha, junto a uno de sus aviones), uno de los hombres más poderosos de esa época, le hizo acompañar a la mítica actriz Jean Harlow a Tijuana (México) para que abortase, embarazada del magnate.

No faltan tampoco alusiones a la vida sexual de Bogart, detallando sus idilios con Bette Davis y Barbara Stanwyck, aunque lo más llamativo es un ménage trois con su primera esposa, Helen Menken, y la actriz Tallulah Bankenhead.

Lo que resulta un tanto curioso es que el autor, David Porter, es un especialista en libros de viajes (ha publicado más de 60), aunque tiene otros libros sobre actores.