La petrolera BP ya consigue recuperar 2,5 millones de litros de petróleo diarios que vierte un pozo en el golfo de México, según las autoridades de EEUU, quienes afirmaron que la compañía acelerará la tramitación de indemnizaciones.

En su rueda de prensa diaria, el coordinador de las tareas de la lucha contra el vertido, el almirante del Servicio de Guardacostas Thad Allen, dijo que la cifra recogida aumenta diariamente y ya alcanza los 15.800 barriles de petróleo (2,5 millones de litros), desde los 11.000 barriles que se recogieron el lunes.

Ahora, afirmó el alto mando, la compañía se centra en preparar la campana colocada como un embudo sobre el pozo que explotó el pasado 20 de abril para la temporada atlántica de huracanes que comenzó la semana pasada.

MANGUERA FLEXIBLE

La idea es instalar una manguera flexible para el trasvase del crudo desde la campana a los barcos petroleros que aguardan sobre la superficie marina, agregó.

Esa manguera se podría desconectar con facilidad en caso de huracán, declaró el almirante.

Si se produjera la necesidad de desconectar, admitió, "probablemente se vertiría crudo al mar". "Esa es la naturaleza de la operación y las limitaciones que tiene el mecanismo de contención actual", añadió.

Mientras, la compañía responsable del vertido, BP, también se ha comprometido a acelerar el procedimiento para pagar las indemnizaciones que se le presenten por daños y perjuicios, informaron las autoridades estadounidenses.

RECLAMACIONES

Según Tracy Wareing, del Mando Nacional para Incidentes, en una reunión hoy con directivos de BP, incluido el director general, Tony Hayward, los funcionarios del Gobierno de EEUU expresaron su preocupación por el tiempo que la petrolera tarda en solventar esas reclamaciones, en particular a comercios y empresas en el área afectada.

La compañía, agregó Wareing, se ha comprometido a cambiar el modo de procesar las reclamaciones para acelerar los desembolsos.

El vertido en el golfo de México, la peor catástrofe medioambiental en la historia de EEUU, comenzó a raíz de la explosión y hundimiento en el mar, por causas aún desconocidas, de la plataforma petrolera "Deepwater Horizon" el 20 de abril, en un incidente en el que murieron once trabajadores.