La Policía ha detenido a una joven brasileña de 24 años como autora del asesinato por apuñalamiento de un hombre de 82 años de origen iraní y nacionalizado español, el pasado 19 de marzo en su casa de la urbanización la Moraleja, en la localidad madrileña de Alcobendas. Según los primeros indicios, no hubo un móvil claro en el ataque y podría tratarse de una perturbada, ya que la detenida intentó apuñalar a otra persona apenas unos minutos después de matar al hombre.

La agresión se produjo cuando la víctima, Manoucher Farhanghi, abrió la puerta de su domicilio y la detenida, Edislane T.A., de 24 años, le clavó un cuchillo en el abdomen sin mediar palabra. La esposa del fallecido escuchó el timbre desde la planta de arriba y al bajar encontró a su marido herido de muerte.

Según informa la Policía, la primera pista que condujo a la identificación de la autora se obtuvo a raíz de que la detenida comprara unos cuchillos en un centro comercial cercano a la Moraleja unos minutos después de apuñalar a su víctima. El empleado de la tienda explicó a la Policía su extrañeza ante la actitud de una mujer que, en evidente estado de nerviosismo, había comprado unos cuchillos.

A continuación, los agentes visionaron las grabaciones de las cámaras de seguridad en las que aparecía parte del recorrido de la sospechosa y su salida del centro comercial en un taxi. Según posteriores averiguaciones, durante su recorrido en taxi la joven mantuvo la misma actitud de nerviosismo, al punto de que en un semáforo se apeó del coche y trató de apuñalar a un chico joven. Volvió al coche, pero el taxista la llevó a un puesto de la Guardia Civil, donde la mujer fue detenida.

Más tarde, los agentes de Homicidios que investigaban la muerte del ciudadano iraní y rastreaban los hechos relevantes de las últimas horas, tuvieron conocimiento de la detención de esta mujer y sospecharon que podría tratarse de la que ellos buscaban. La joven brasileña ya había ingresado en prisión por orden judicial, acusada del intento de agresión durante su precipitada huida en el taxi.

La reconstrucción de los hechos ha permitido conocer que, tras apuñalar a Manoucher Farhanghi, la agresora escapó a la carrera; en el camino, arrojó un abrigo y unas gafas e inmediatamente tomó un taxi y se dirigió al centro comercial en el que compró los cuchillos. La detenida se encontraba en España en situación irregular y ahora la Policía Científica está analizando la ropa que tiró en su huida por si tuviera restos de sangre de su víctima.