Uno de los motores que acciona el brazo robótico del Opportunity , el segundo de los dos vehículos autónomos de la NASA en Marte, ha comenzado a fallar más de la cuenta y amenaza una de los objetivos fundamentales de la misión: la recogida de muestras para su posterior análisis. Según ha informado en un comunicado el Jet Propulsion Laboratory (JPL), el centro de la NASA que coordina la misión, el motor empezó a sufrir problemas el día 14 por culpa de un circuito eléctrico y ahora se encuentra en punto muerto a la espera de que los ingenieros determinen si se puede arreglar. El pequeño todoterreno se encuentra exactamente en una zona bautizada como Cabo Verde, en uno de los bordes del cráter Victoria.

El motor controla los movimientos laterales del brazo robótico del vehículo --los restantes motores se encargan, por ejemplo, del giro del codo y de la muñeca--, así como de cuatro instrumentos utilizados para estudiar la composición y la textura del terreno. Tanto el Opportunit como su colega gemelo Spirit bajaron sobre la superficie marciana a principios del 2004, exactamente los días 25 y 3 de enero, y desde entonces han estado transmitiendo fotografías e información sobre la conformación geológica de Marte y sobre su atmósfera. Por ejemplo, apenas dos meses después de llegar a extremos opuestos del planeta rojo, los vehículos de cuatro ruedas independientes y del tamaño de una lavadora confirmaron que el planeta había tenido agua en su pasado remoto.

Los científicos habían para ellos un periodo de actividad máxima de tres meses, pero continuaron trabajando mucho más allá de lo previsto. Más no se les puede pedir.