Las autoridades francesas iniciaron ayer de forma preventiva el sacrificio de 11.000 pavos de una explotación avícola en Ain, en el este del país, después de que numerosos animales murieran de golpe y de forma sospechosa. Si se confirma la presencia del virus H5N1, como temen los expertos, sería la primera granja afectada por el actual brote de gripe aviaria en territorio de la Unión Europea. En cambio, los análisis practicados en una explotación alemana supuestamente afectada han dado resultado negativo.

En torno a la granja de pavos en Francia se han levantado barreras y los gendarmes han bloqueado los accesos. La explotación se encuentra en la misma zona en la que, la semana pasada, se localizaron los dos primeros patos silvestres infectados por el virus en territorio francés. Aunque las autoridades no tendrán hasta hoy los resultados definitivos de los análisis --se contabilizaron unos 400 pavos muertos--, han decretado ya el sacrificio de todos los pavos de la explotación.

Antes de que se anunciara el caso, el sector calculaba pérdidas de 130 millones.