Los vertidos ilegales de hidrocarburos desde los buques cerca de los puertos o en alta mar serán castigados en el futuro con penas de cárcel, según el proyecto de directiva comunitaria respaldado ayer de forma mayoritaria por el pleno del Parlamento Europeo, reunido en Estrasburgo. Los vertidos más frecuentes se producen durante la limpieza de los tanques de los mercantes en aguas próximas a los puertos.

La nueva normativa de la Unión Europea (UE) quiere llenar el vacío legal que existe en la actualidad para luchar contra la contaminación marítima procedente de vertidos intencionados o negligentes de fuel, cuyo volumen y daños medio ambientales son mayores que los provocados por los accidentes más graves, como el del Prestige .

El respaldo masivo al proyecto de directiva reforzará las posibilidades de vencer la oposición de varios estados miembros a la adopción de la normativa en el Consejo de Ministros de la UE; en especial, Gran Bretaña, Holanda y Grecia, con fuertes intereses en el transporte marítimo. La ley necesita la aprobación del Consejo de Ministros de la UE para entrar en vigor.

El proyecto declara ilegal la contaminación, intencionada o negligente, realizada por cualquier tipo de navío, sea petrolero o no. Los vertidos sancionados no se limitarán a los hidrocarburos --como el fuel pesado del Prestige , sino que abarcarán también otras sustancias nocivas, como cualquier tipo de producto químico. Además, considerará "delito penal" estos vertidos, tanto si son por omisión o si han sido hechos de forma deliberada.

La responsabilidad penal afectará a cada uno de los agentes implicados en el vertido, incluido el capitán del navío, el armador, el propietario de la carga y la sociedad de calificación.

Otra gran novedad es la inclusión como infracciones de los vertidos que se produzcan en alta mar, sea cual sea el pabellón del buque. La intervención de la UE se hará cuando el buque sospechoso haga escala en un puerto de un estado comunitario y serán tribunales de ese puerto los que juzguen el delito.

El Parlamento Europeo reforzó el contenido de la directiva incluyendo el embargo del buque responsable como otra de las sanciones posibles por los vertidos ilegales.

Para garantizar una aplicación eficaz de la normativa, la Eurocámara propuso también la creación urgente de un servicio europeo de guardacostas, que realice controles eficaces.