La Comisión Europea (CE) propuso ayer a los 27 estados de la Unión Europea (UE) prohibir el añadido de azúcar en los zumos de fruta para contribuir a una dieta más equilibrada y frenar el creciente problema de obesidad infantil que afecta a los diferentes países comunitarios.

Actualmente, está autorizada la adición de azúcar en los zumos de fruta hasta un máximo de 150 gramos por litro. La medida se incorporaría como enmienda de la directiva europea sobre zumos de fruta del 2001.

La prohibición sólo afectaría a los zumos de frutas y a los zumos concentrados. La adición de azúcar o miel seguiría estando autorizada hasta el 20% del peso total en el caso de los néctares de fruta, precisó el Ejecutivo comunitario, aunque en estos casos debería quedar claramente indicado en la etiqueta.

Los zumos de fruta representan el 10% de las bebidas no alcohólicas consumidas en el conjunto de la UE, según los datos disponibles de la Comisión Europea. La medida deberá ser ahora aprobada por los Veintisiete en el Consejo de Ministros de la UE y por el Parlamento Europeo.

El Ejecutivo comunitario no prevé que la propuesta pueda plantear problemas entre los gobiernos de la UE, aunque podría levantar protestas del sector de compañías azucareras por la pérdida de mercado que supondrá.

La CE ha propuesto otros ajustes, como la inclusión de tomates en la lista de frutos utilizados para la elaboración de jugos. La mayoría de los cambios previstos en este proyecto --relacionados con la producción, el etiquetado y la composición de esas bebidas-- tienen como objetivo adaptar las reglas europeas a las normas internacionales.

El elevado contenido de azúcar de los zumos de fruta, al igual que en las bebidas refrescantes, es uno de los factores que contribuye a la expansión de la obesidad infantil en Europa.

NUEVOS CASOS Los últimos datos indican que existen en la Unión Europea unos 14 millones de niños en edad escolar con sobrepeso, de los cuales 3 millones sufren de obesidad. El número de niños con sobrepeso y obesidad se incrementa además cada año a un ritmo alarmante de 400.000 nuevos casos, según los estudios manejados por los responsables comunitarios.

El porcentaje de niños con problemas de sobrepeso y obesidad alcanza ya al 24% del total en el conjunto de la UE, cinco puntos por encima de lo que se creía que sería la tendencia. España, Portugal e Italia registran unos niveles por encima de la media, con más del 30% de los niños de entre 7 y 11 años afectados por problemas de sobrepeso y obesidad.