El mar encierra un apasionante mundo que los buceadores conocen mejor que nadie. El club de buceo de Badajoz BUBA acaba de regresar de la Travesía Pitiusas 08 en la que ocho componentes partieron desde Valencia para navegar por las islas de Ibiza y Formentera con un catamarán de 12 metros de eslora y 6 de manga. Las aguas cristalinas y los más de 200 kilómetros de línea costera con una profundidad de hasta 1.200 metros, hacen de la zona un lugar idóneo para la aventura.

Entre las excursiones realizadas, sobresalieron dos, la de Don Pedro y la piscifactoría Mariana. Esta última es una estructura flotante que se hundió hace diez años, a 36 metros de profundidad en la isla Espardel, cerca de Formentera. "Fue una exploración preciosa, llena de vida, con muchísimas barracudas, peces carnívoros de aguas profundas, y otras especies muy variadas como meros y sarbos", explica el patrón de yate, Francisco Javier Hernández Tachi , que hizo este apasionante viaje junto a sus compañeros José Antonio García, que trabaja como GEAS --iniciales del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil--, y Luis Rasero, Eduardo Valenzuela, José Antúnez, Eugenio Bermúdez, José Manuel Alonso y Miguel Reyes.

Uno de los momentos más emocionantes fue la visita al Don Pedro, un ferry de carga que se hundió el pasado año cerca del puerto de Ibiza y llenó toda la costa balear de chapapote, aunque desde hace tres meses, la Guardia Civil autoriza el buceo tras la limpieza de la zona. Tachi argumenta que fue una inmersión muy bonita, entre 30 y 40 metros. No entramos dentro del ferry pero lo que vimos por fuera fue impresionante. Nos recordó mucho a la película Titanic. A través de las ventanas veías los baños y el puesto de mandos. Ahora los restos del Don Pedro se ha llenado de peces, y lo más curioso es que acabamos buceando con un grupo de atunes dando vueltas a nuestro alrededor".

Los integrantes de BUBA no tuvieron grandes dificultades en la travesía, ya que no se encontraron con tiburones. En algunos momentos hubo mal tiempo. No todo ha sido sol y mar plano, sino momentos de lluvia y mucho viento. Aún así, el barco tuvo un comportamiento buenísimo llegando a coger los nueve nudos de velocidad en algunos tramos", subrayan.

Navegar de noche también ha resultado una experiencia fantástica para este grupo de intrépidos aventureros: "Fue algo nuevo para algunos y que ya habíamos vivido otros". Los integrantes de BUBA califican la experiencia de "total y diferente", y ya hacen planes para la próxima travesía. "Queremos ir a Malta en el año 2010. Alquilar un catamarán aquí y hacer una ruta de varios días. Dicen que aquella isla tiene unos puntos de buceo increíbles-".