Los "cuatro hilitos como plastilina" de los que Mariano Rajoy hablaba hace una semana para referirse al vertido que salía de los restos del Prestige se han convertido en un flujo de 125 toneladas de fuel al día por sus 14 grietas. El vicepresidente primero del Gobierno confirmó ayer la preocupante situación del petrolero hundido, que presenta un grave deterioro en su casco del que emanan constantemente grandes cantidades de hidrocarburo.

Según el comité científico creado por el Ejecutivo, el fuel que permanece dentro del Prestige --unas 60.000 toneladas-- podría tardar en salir entre cinco y 39 meses, hasta marzo del 2006. El presidente del comité, Emilio Lora-Tamayo, calculó en 17.000 toneladas el fuel vertido hasta ahora. Explicó que nueve de las 14 grietas por las que fluye la sustancia se encuentran en proa y las otras cinco en popa.

CIFRAS DESALENTADORAS

El vicepresidente Rajoy indicó ayer que, según los informes del batiscafo francés Nautile, la proa está situada en fondo plano y por sus nueve grietas vierte unas 80 toneladas de fuel al día. La popa se encuentra a casi cuatro kilómetros de distancia. Su ubicación es más inestable, ya que está depositada sobre una pendiente. "Por sus cinco oberturas derrama unas 45 toneladas", añadió el vicepresidente primero del Gobierno.

En total, son 125 toneladas de fuel que cada día salen de los restos sumergidos del petrolero Prestige, una cantidad sensiblemente más alta que las más pesimistas estimaciones de las autoridades portuguesas, que no creyeron que saliesen más de 80 toneladas diarias.

Los informes todavía no son concluyentes sobre la temperatura a la que se encuentra el fluido ni las condiciones de la zona en la que se halla. En principio, el fuel está a unos 50 grados de temperatura y se enfría muy lentamente, ya que su conductividad térmica es muy baja. Los técnicos aún no saben cuánto fuel hay en el interior del buque ni cuánto tiempo tardará en enfriarse, un dato que, según Rajoy, "es muy importante, ya que cuanto más baja sea la temperatura, menos fuel sale". Sí saben, sin embargo, que el hidrocarburo derramado cada día tarda 24 horas en alcanzar la superficie marítima.

En el lugar del hundimiento hay una mancha de 57 por 18 kilómetros, de un tamaño similar al de la isla de Menorca, formada por fuel de poca densidad que resulta muy difícil de aspirar para el buque anticontaminación que opera en la zona. Para obtener más datos, el comité científico requerirá nuevas inmersiones del Nautile.

Una vez concluyan sus investigaciones buscarán una solución para la zona del hundimiento. Rajoy no fue capaz ayer de adelantar si el Gobierno optaría por trasvasar el petróleo a otro buque o elegiría otra opción. "Es muy aventurado decir algo. Sinceramente, ahora aún no sé qué es lo que se debería hacer", dijo.

RECOMENDACIONES

En todo caso, aseguró que escuchará las recomendaciones del grupo de expertos, un gabinete al que se sumarán técnicos franceses, gallegos y de la UE.

Mientras, el Instituto Nacional de Meteorología anunció ayer que las condiciones están a punto de cambiar y llevarán nuevas manchas a la costa gallega. La playa de A Langosteira, una de las pocas de la zona de Finisterre que aún no estaba afectada, registró el primer aviso de que la tercera marea negra es inminente.