La burocracia, la incompetencia, los politiqueos, la corrupción y la debilidad tecnológica que lastran a la sanidad pública, como a otros sectores de México, impidieron una reacción rápida y condicionan su efectividad en la lucha para poder contener el avance del nuevo virus de la gripe.

Muchos mexicanos opinan que la influenza se cebó en "un país vulnerable" con "un Gobierno incompetente"; con esos términos titula incluso su portada la revista Proceso. De hecho, algunos médicos confiesan que "la organización sanitaria del país está fallando". "En dos palabras: mucha burocracia y poca efectividad", resume un especialista de la capital. "La gente que trabaja aquí solo está calentando asientos", dice haciendo un gesto hacia varios empleados. "¡Ese es el problema del Seguro, de la sanidad y de todo en este país, vamos!". "Aunque la epidemia hubiera sido de gripe aviaria, como se esperaba, todo hubiera fallado", opina otro médico.