La familia de un cabo del Regimiento Inmemorial del Rey número 1 presentó hoy una denuncia criminal en el Juzgado Togado Militar Central contra el responsable del servicio médico de esa unidad, después de que el militar se encuentre en estado de coma al sufrir un infarto tras realizar unas pruebas físicas. La madre del cabo de 27 años, que responde a las iniciales D.G.M, explicó que ha presentado la denuncia ante el juzgado militar al considerar que los médicos del Regimiento pudieron prevenir, advertir y tratar a su hijo, ya que este presentó síntomas de sufrir un infarto durante la realización de las pruebas físicas.

Según la denuncia presentada ante el Tribunal Militar, el pasado 10 de septiembre el cabo estaba realizando unas pruebas físicas rutinarias en el complejo militar de "La Dehesa de El Príncipe", en Cuatro Vientos (Madrid), cuando comenzó a sentirse fatigado con elevadas pulsaciones y fuerte dolor en el pecho. Ante esta situación, el responsable médico militar le recomendó que se fuera a su casa a descansar, algo que hizo el cabo D.G.M, quien cogió su vehículo particular.

Según precisa la denuncia, a los pocos metros del establecimiento militar sufrió una parada cardiorrespiratoria que provocó su desvanecimiento y la posterior pérdida del control del vehículo, que colisionó con otro turismo. Entonces intervino una dotación del SAMUR, cuyos facultativos intentaron reanimar al cabo durante 13 minutos y procedieron a su traslado al hospital militar Gómez Ulla, donde ingresó en urgencias con diagnóstico de infarto agudo de miocardio complicado. Actualmente, el D.G.M permanece en la UCI, en estado de coma irreversible, según precisó la madre del militar.

Según consta en la denuncia y corroboró la madre del afectado, el estado y la lesión sufrida se pudo advertir, prevenir y tratar en los servicios médicos instalados en el lugar de las pruebas, y en concreto por su responsable, adscrito al servicio médico del Regimiento Inmemorial del Rey Número 1, con sede en el Cuartel General del Ejército de Tierra. Actualmente, según el parte médico del Gómez Ulla, el cabo permanece en estado de gravedad con ventilación mecánica.

La madre del militar confesó haber recibido presiones de los mandos del acuartelamiento al que pertenece su hijo para que no se difundiera el caso y recalcó que con su denuncia no busca intereses lucrativos ni económicos.

Un portavoz del Ejército de Tierra confirmó que el cabo se sintió mal tras superar unas pruebas físicas. Aseguró que en todo momento fue atendido por el personal médico en el puesto de socorro instalado en la zona de las pruebas físicas. Allí se le practicaron las pruebas necesarias, se mantuvo en reposo al paciente y posteriormente, al no detectarle nada relevante, se autorizó su marcha.

Tras lamentar la situación y desear la rápida recuperación del militar, el portavoz del Ejército de Tierra dijo que cuando se reciba en la sede del Cuartel General la denuncia presentada se actuará como corresponde en estos casos.