La Guardia Civil ha detenido en Madrid a una banda de diez personas de nacionalidad española, encabezada por tres hermanos --dos mujeres y un hombre--, acusados de tráfico de drogas y blanqueo de capitales.

En la operación se han intervenido cerca de 4,5 kilos de cocaína; siete vehículos de alta gama; una motocicleta de gran cilindrada; dos pistolas; un rifle calibre 9.3; una escopeta; un revólver de aire comprimido y dos pistolas simuladas; así como 120.000 euros en efectivo y varias joyas y metales preciosos.

Al mismo tiempo, se han bloqueado sus cuentas bancarias con 200.000 euros, además de ocho bienes inmuebles distribuidos por toda la geografía española que superan los nueve millones de euros.

Según ha informado el instituto armado, la operación comenzó en septiembre del 2007, a raíz de diversas informaciones recibidas en distintas unidades de la Guardia Civil, cuyo nexo común era una familia inmersa en el mundo empresarial de Madrid, y sospechosa de dedicarse a introducir y distribuir en esta Comunidad Autónoma, sustancias estupefacientes, y más concretamente cocaína.

La cabeza visible del grupo estaba compuesta por tres hermanos, afincados en Madrid y que regentaban diversos negocios, todos ellos de ambiente nocturno, lo que les permitía actuar en muchos casos impunemente, al pasar sus actividades totalmente desapercibidas.

Contaban con una nutrida red de colaboradores, que se encargaban de realizar los contactos con los suministradores de la droga --originarios de Galicia--, y del transporte de la misma hasta Madrid, desde donde se distribuía la mercancía.

Los beneficios que obtenían de la venta de la droga lo invertían en el mercado inmobiliario o en la apertura de negocios, aumentando su patrimonio de forma considerable. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.