La Guardia Civil ha desarticulado una importante red que desde enero desembarcó 20 toneladas de hachís en las costas catalanas. Los investigadores, de la comandancia de Barcelona, imputan a la banda, además del delito contra la salud pública, el de asociación ilícita. Han ingresado en prisión 16 de los 19 detenidos. En el transcurso de las diligencias, los guardias civiles descubrieron cómo incluso hubo un intento de secuestro entre los miembros de la misma red después de que arrojaran al mar uno de los alijos ante la imposibilidad de desembarcarlo en la costa.