La Guardia Civil ha detenido a 18 personas acusadas de una estafa de un millón de euros en el sector inmobiliario, ya que se compinchaban con personas sin recursos, a las que falseaban sus datos para lograr créditos con los que les compraran pisos que antes habían obtenido a bajo precio con dinero negro.

Según ha informado hoy el instituto armado, entre los 18 detenidos, arrestados en Barcelona, Tarragona y Sevilla, figuran tanto los cabecillas de la red como las personas con necesidades económicas que se prestaban a la estafa, a cambio de repartirse el botín.

En concreto, la investigación, iniciada el pasado mes de julio, ha podido determinar que la red desarticulada ahora logró llevar a cabo la estafa con al menos siete viviendas, adquiridas en Barcelona, Tarragona y Gerona, valoradas en un millón de euros.

Para llevar a cabo la estafa, los miembros de la red adquirían viviendas destartaladas a precios bajos con dinero de procedencia ilícita y luego captaban a personas sin recursos económicos para que se compincharan con ellos.

ACUSADOS DE FALSEDAD DOCUMENTAL

Los responsables de la estafa falsificaban entonces la documentación de las personas que utilizaban como cebo, de forma que estas acudían a entidades financieras a pedir un crédito hipotecario amparándose en contratos de trabajo fijo y con nóminas elevadas con el aparente objetivo de comprar la vivienda adquirida previamente a precio de saldo con dinero negro.

Gracias a los documentos falsificados, los cebos lograban formalizar créditos hipotecarios a su nombre, con un valor muy superior al de la primera adquisición.

De esta forma, cuando las entidades financieras comprobaban que el cliente era moroso, el dinero del crédito -superior al del valor pagado inicialmente por el inmueble- ya se lo habían repartido los estafadores.

Los 18 detenidos, de los que 14 son españoles, tres colombianos y uno paquistaní, están acusados de los delitos de estafa, falsedad documental y asociación ilícita.