El endurecimiento de los requisitos para adoptar a los niños chinos originó el año pasado la mayor caída de los últimos ejercicios en el número total de adopciones internacionales realizadas en España. La cifra pasó de los 5.423 expedientes culminados en el 2005 a los 4.472 registrados en el 2006, lo que supone una importante caída de casi el 18%. El descenso se explica por los criterios más exigentes que se empezaron a aplicar en China y que finalmente han desembocado en la aprobación de una ley muy restrictiva este año.

Las barreras burocráticas impuestas en el país asiático causaron un descenso del 36% en el número de adopciones realizadas por los españoles en China, que se quedaron en 1.759 expedientes tras disminuir en 994. Pese a ello, los niños chinos siguen copando casi el 40% del grueso total de procesos internacionales, seguidos de los rusos (1.290 expedientes) y los etíopes (304), que arrebatan el tercer lugar a los ucranianos. Estos han sufrido una espectacular caída que les ha desplazado hasta la quinta posición, al pasar de 394 niños a 181. El retroceso ucraniano se debe a que su Gobierno paralizó las adopciones durante el segundo y el tercer trimestre para revisar los criterios de admisión. El resultado ha sido un nuevo sistema por el que se asigna a cada país un cupo, que en el caso de España ha sido fijado en 380 niños.

La secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad, Amparo Valcarce, cree lógico que ante el "alto volumen de demanda", muchos países "refuercen los requisitos" para adoptar a sus niños. La Federación Rusa, por ejemplo, han endurecido las exigencias.