El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, aseguró hoy que el asentamiento de inmigrantes junto al trasvase Tajo-Segura en La Herrera (Albacete) "no es ilegal" y que están garantizadas "la salud y la seguridad en el entorno", aunque advirtió que vigilará sus contrataciones.

En una rueda de prensa para valorar el control de los flujos migratorios de África Occidental, Caldera se comprometió a hacer un "esfuerzo especial para el control de la legalidad de las contrataciones" de estas personas y a impulsar, "cuando no sea obligación de los empresarios, la concesión de un adecuado alojamiento" para este tipo de trabajadores temporales.

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales explicó que según el delegado del Gobierno el asentamiento no es ilegal, están garantizadas la salud y la seguridad en el entorno, son ciudadanos comunitarios y por tanto tienen plena libertad de movimientos y de establecimiento, por lo que aconsejó "enjuiciar la situación adecuadamente".

Añadió que los trabajadores rumanos "están esperando a una campaña de recogida del ajo" y advirtió que "la administración va a velar de forma exquisita porque no haya ninguna ilegalidad en la contratación de estos trabajadores" y para que se "aplique a los mismos las leyes que protegen sus derechos".

"Vamos a hacer una vigilancia especial para que estas personas reciban un contrato legal", señaló Caldera, quien recordó que si fueran trabajadores sometidos al periodo de restricción de libertad de circulación como ciudadanos rumanos los empresarios deberían darles alojamiento.

Si no fuera esta su situación y fueran ciudadanos comunitarios, Caldera aseguró que "aunque no existe la obligación, sería conveniente que cuando a alguien se le contrata para trabajos de temporada se les facilitara el alojamiento".