El servicio sanitario extremeño empeora pero sigue siendo "aceptable". Así lo califica el último informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública hecho público ayer y que pretende, según el portavoz de la federación, Marciano Sánchez Bayle, comparar a las comunidades, ya que "aunque el sistema sanitario español tiene una situación buena, dentro del país existen diferencias preocupantes".

Este colectivo que desde hace siete años viene diagnosticando los servicios sanitarios en el país, otorga 48 puntos a Extremadura --Navarra a la cabeza obtiene 56 y Valencia, a la cola, 26--; la misma puntuación que obtuvo el pasado año y que colocó a la sanidad de la región en la primera posición nacional junto con el País Vasco.

Este año pese a obtener la misma calificación hay cinco comunidades que superan a Extremadura en la puntuación obtenida. Navarra, Asturias, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Aragón son las cinco con "mejores servicios sanitarios", dejando a Extremadura, junto con Baleares, en el segundo grupo de autonomías con una atención médica "aceptable". Para llegar a esta conclusión el colectivo ha analizado 19 variables en cuestión de financiación y recursos, política farmacéutica, satisfacción de los usuarios y listas de espera.

En cuanto al apartado de gastos, la región sigue siendo una de las que más invierte en la salud de sus ciudadanos. En el 2009 destinó 1.509 euros per cápita, unos 60 menos que un año antes, pero se mantiene como la tercera autonomía con más inversión frente a la segunda del informe anterior. El nombre de Extremadura en los primeros puesto del país demuestra que tanto el gasto, como los recursos y el personal sanitario "son adecuados", según el portavoz de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública en Extremadura, Remigio Cordero. También valora como positivo Cordero la satisfacción de los usuarios frente a su sistema. Más del 43% de los extremeños considera que va a mejor y más de la mitad quiere el sistema público.

Menos halagüeños son los resultados de los otros dos parámetros que hacen a la región perder posiciones esta ocasión. Se trata del incremento del gasto farmacéutico, que ha crecido casi un 9% en el 2009, la mayor subida del país, y su relación directa con el escaso consumo de genéricos, solo el 7% frente al 14% que consume Andalucía.

Otro mal de la sanidad extremeña es la lista de espera. Frente a la buena capacidad de respuesta de la Atención Primaria, según Cordero, la atención especializada está "muy mal" en la región. Solo el 11% de los usuarios acudieron al especialista en 15 días o menos, frente al 54% atendido en Primaria, recoge el informe. Esta situación "ya no está justificada en el déficit de especialistas de antes, ahora se trata de un problema de coordinación entre primaria y especializada", señala el portavoz.

Así las cosas, manteniendo el gasto por paciente, "tal y como se hará", y los recursos a la región no le será difícil volver a ocupar los primeros puestos de este estudio. Antes deberá aplicarse en mejorar el gasto farmacéutico, "impulsando el consumo de genéricos y solventando los problemas de la receta electrónica, que a largo plazo mejorará más el sistema"; y solucionando los fallos en la gestión entre primaria y especializada para reducir las listas de espera. "Cuando la Atención Primaria es más resolutiva, la especializada tiene más capacidad de respuesta". Ahí está la clave, según Cordero, para que el sistema extremeño vuelva al pelotón de la excelencia del que ahora se queda fuera por muy poco.

Es por ello que Remigio Cordero insiste en que hay que valorar la sanidad extremeña en su conjunto desde que esta asociación viene haciendo esta comparativa nacional, hace ya siete años, donde el sistema regional, siempre en el grupo de cabeza, es el segundo mejor del país, solo detrás de Navarra.