HAY QUIEN lo llama ya la Super Bowl de la lucha por los derechos de los homosexuales, aunque lo que empezó ayer en el Supremo de California no tiene nada de lúdico. La corte, la misma que en mayo del 2008 declaró el matrimonio gay un derecho "inalienable", celebró una vista de tres horas --transmitida en directo por televisión e internet y ante la que se movilizaron cientos de activistas (foto)-- para decidir sobre la constitucionalidad de la Proposición 8, aprobada en referendo en noviembre y que limita los enlaces a la unión entre hombre y mujer. Tiene 90 días para decidir si la medida se agrega a la Constitución o es necesario cambiarla, para lo que se necesitaría la aprobación mayoritaria del Congreso.