La presidencia del Gobierno italiano cuenta con dos A-319CJ de Airbus, comprados en el 2000, tras jubilar a los dos DC9 que Romano Prodi, entonces presidente del Gobierno, consideró "obsoletos". La decisión se tomó después de que el DC9 con el que el ministro de Exteriores, Massimo D´Alema, había viajado a Rusia fuera dañado por un "roce" con el avión de Boris Yeltsin en el aeropuerto de Moscú. "No tengo ni un rublo para repararlo", dijo Yeltsin. Y se aprovechó la ocasión para cambiarlo. Los dos Airbus costaron 100 millones de euros. Su interior cuenta con un apartamento presidencial con paredes revestidas de madera. La habitación tiene una cama matrimonial, dos butacas transformables en cama, teléfono, fax, ordenadores, TV, baño y ducha. Detrás del apartamento, hay unas 40 butacas para huéspedes.

El Gobierno dispone también de tres Falcon 900Ex, dos Falcon 50 y dos helicópteros. El presidente de la República y el presidente del Senado no viajan nunca juntos y cuando el primero realiza viajes largos transmite sus poderes al segundo. En los últimos años, la prensa ha ventilado un creciente uso de los aviones oficiales para fines particulares, y ha detallado la lista de las personas que han viajado con Silvio Berlusconi para acompañarle en las fiestas o fines de semana, desde bailaores hasta su guitarrista preferido, además de las consabidas vedetes. ROSSEND DOMENECH