Si un conductor novel tendrá 8 puntos y uno veterano 12, por qué un profesional del volante con decenas de miles de kilómetros a sus espaldas no puede partir, por ejemplo, con 18? Este argumento es uno de los muchos que las organizaciones de transportistas han puesto sobre la mesa del Ministerio del Interior para pedir un trato específico en el carnet de conducir por puntos, que entrará en vigor a principios del próximo verano.

Las asociaciones más representativas del sector no tienen la intención de abrir una guerra contra el carnet por puntos. "Estamos a favor de todo lo que mejore la seguridad en la carreteras, pero necesitamos un estatus diferente", explica Juan Antonio Millán, presidente de Federación Nacional de Asociaciones de Transportes (Fenadismer). El carnet de conducir es su herramienta de trabajo y si lo pierden se quedan sin ingresos.

DIALOGO CON INTERIOR El pasado jueves expusieron sus observaciones en la Comisión Nacional de Seguridad Vial, en la que el ministro José Antonio Alonso presentó el anteproyecto de carnet por puntos, y hoy mismo harán llegar varios escritos con sus propuestas a la Dirección General de Tráfico.

La solución de tener más puntos gusta a transportistas y taxistas. Miguel Tomás, presidente de la Confederación del Taxi de España (CTE), la principal asociación de los taxistas autónomos, argumenta también que los profesionales "pasan más horas al volante y tienen un riesgo mayor de cometer infracciones".

Pero no están cerrados a otras propuestas si el aumento de puntos es rechazado. Una opción alternativa consistiría en dividir el carnet de conducir en dos: el profesional, que se usaría sólo durante el horario laboral, y el personal, para el ocio.

Nadie aboga por la tolerancia con las infracciones más graves, como conducir bebido o el exceso de velocidad. Por eso, otra propuesta consiste en la supresión de algunas sanciones de menor gravedad contempladas en el carnet por puntos.